NIVELES DE PREVENCIÓN
La violencia es uno de los mayores desafíos de América Latina: afecta la vida cotidiana, limita el desarrollo económico y debilita la confianza en las instituciones. Sin embargo, la violencia no surge de la nada; responde a condiciones sociales, económicas, culturales y políticas que pueden transformarse.
En este sentido, los niveles de prevención —primaria, secundaria y terciaria— constituyen un marco estratégico para orientar políticas públicas y acciones comunitarias. Este enfoque ayuda a responder a la violencia en sus distintos momentos: antes de que aparezca, cuando ya existen señales de riesgo y después de haber ocurrido un hecho violento.

“El maltrato infantil siembra las semillas de la violencia futura.”
NIVEL PRIMARIO
El nivel primario de la violencia, también conocido como prevención primaria, se enfoca en la prevención de la aparición inicial de la violencia y sus factores de riesgo, actuando antes de que se generen hechos violentos o daño. Implica la creación de entornos seguros y de respeto, la educación en valores, la identificación de patrones de riesgo y el desarrollo de relaciones interpersonales positivas para detener la violencia en sus orígenes.
¿Qué implica la prevención primaria?
Identificación temprana de riesgos:
Se trabaja para reconocer los factores y situaciones que pueden llevar a la violencia, como desequilibrios de poder, normas sociales o culturales que la aceptan, y la exposición a la violencia durante la infancia.
Desarrollo de habilidades y valores:
Se fomenta el desarrollo de habilidades para una coexistencia pacífica, el respeto mutuo y la resolución no violenta de conflictos.
Creación de entornos seguros:
Se buscan crear ambientes protectores en el hogar, la escuela y la comunidad que promuevan la dignidad, la integridad y la libertad de todas las personas.
Educación y concientización:
Se educa a las personas sobre los diferentes tipos de violencia y cómo prevenirlos, así como sobre los derechos de las víctimas y la importancia de denunciar las agresiones.
Fomento del respeto y la igualdad:
Se trabaja para erradicar estereotipos de género y normas sociales que justifican o perpetúan la violencia.


NIVEL SECUNDARIO:
Es una estrategia de prevención destinada a evitar el desarrollo de conductas precursoras de la delincuencia y la violencia en grupos de alto riesgo de exhibir o desarrollar este tipo de conductas
Los programas de prevención secundaria están dirigidos a individuos o grupos sociales específicos, claramente identificados como proclives a incurrir en conductas habituales de violencia y delincuencia. La prevención de carácter secundaria con frecuencia se orienta a neutralizar o a evitar situaciones pre-delictivas. En el tema de pandillas, por ejemplo, se definen como acciones de prevención secundaria aquellas que se focalizan en grupos de riesgo, desertores escolares, víctimas de violencia intrafamiliar, con acceso a drogas y alcohol, entre otros.


NIVEL TERCIARIO:
La prevención terciaria es propiamente la rehabilitación y está orientada a atender los grupos que se encuentran involucrados de manera di recta en situaciones de violencia o delincuencia. Es decir, jóvenes activos en pandillas y/o en conflicto con la ley.
Consiste en las acciones orientadas a manejar los hechos criminales y violentos luego de sucedidos para tratar al delincuente, reinsertarlo socialmente, disminuir los daños producidos y evitar su reincidencia. Este tipo de prevención se realiza cuando el sujeto ya ha desarrollado una carrera delictiva, y es por ello sinónimo de “tratamiento”. La prevención terciaria también puede tener por objetivo principal una orientación a la víctima. (Foro de Expertos en Seguridad Ciudadana, 2004)


